Los cinco días principales del Festival:

1. OCÉANO. Dolphin watching - Observación de los delfines. Es poco común: nos fijamos en ellos, pero escucha con atención lo que está sucediendo dentro de ti. De lo contrario, no verás nada.

2. TIERRA. Human watching - Observación de las personas. Nos asentaremos en la orilla en un platillo volante y observaremos esta forma de vida por primera vez como si fuéramos marcianos. ¿Tienen estos seres una mente inteligente? ¿Tienen conciencia de sí mismos? ¿Cuál es su sistema de valores, cultura, lengua, ideología?

3. MENTE. Para identificarla en la vida que descubrimos en la orilla o en el océano, necesitamos basarnos en ciertos criterios de inteligencia. En la ciencia moderna, esos criterios son vagos y contradictorios. Pero sin ellos no podemos hacer mucho. ¿Somos capaces de formularlos?

4. CONTACTO. ¿Cuáles son las condiciones que deben darse para contactar con otras mentes? ¿Cómo establecer o identificar el contacto? ¿Cómo (y si es necesario) demostrar a los escépticos que lo que a veces sucede más allá de las palabras y la dimensión física, representa ese mismo contacto?

Tenemos el desafío de desarrollar experimentos para los que aún no existe un enfoque definitivo.

5. HUMANO. Con esta imagen del mundo - ¿cuál es nuestra dirección real? ¿Por qué estamos aquí, qué podemos hacer realmente en este momento y cómo hacerlo - en el confín de la isla y el océano, lo sólido y lo fluido, el pasado y lo posible? Además, si encontramos algo importante, ¿cómo hacernos oír entre el ruido ensordecedor de la vida cotidiana? ¿Cómo encontramos las palabras, las imágenes y los medios de expresión para esas ideas? ¿Cómo pronunciarlas por primera vez – y cumplirlas?

En el Festival 2017 no escucharemos oradores formales, ya que no tendrán una audiencia pasiva. Habrá estrenos, conciertos, debates, fiestas en el camarote – pero nada de esto ofrecerá ninguna receta probada porque ya no hay nada demostrable. Ninguna información presentada por un profesor visitante ha jamás sido una experiencia transformadora para el oyente. Sólo cuando te desvías del camino guiado por tus sensaciones, aprendes a avanzar sin miedo a que el navegador electrónico deje de funcionar. No podrás resistir –todos los participantes, por muy diversos que sean, son igualmente empujados más allá de los límites de sus percepciones habituales.

Cruzamos la línea de las luces de alerta y nos salimos de la ruta marcada –más allá de lo que de todas formas ya ha acabado. No hay soluciones prefabricadas, recomendaciones turísticas o guías socorridas que siempre ofrecen la mejor ruta. Aquí se requiere atención y agudeza, no seguir las normas de existencia que son costumbre en el lugar desde el que empezamos.

Éste es otro planeta. Una tierra incógnita. Un océano consciente. Un nuevo mundo.